
El trabajo del propietario de un taller por mantener un negocio activo, y que represente más que un puesto de trabajo para el empresario, que ha invertido en el negocio de reparación de vehículos, pasa por la adaptación de ese propietario a todo lo que rodea a la empresa, en general y todo lo que rodea al automóvil, incluido su propietario.
Adaptarse a nuevas realidades.
Esa adaptación se refiere a la forma de organización de trabajadores, de las medidas de seguridad en el trabajo, de aplicación de normas de prevención, de actualización de documentación con los clientes y proveedores, y de los suministros de equipos de producción y de recambios. Toda esa gran tarea ha de pasar por la gestión administrativa, la oficina, etc.