Por José María Miao Villar
Reprogramación de motores
Aumentar la potencia de nuestro coche es más común de lo que pensamos, aunque parezca de películas como Fast & Furious, y sus carreras por las calles… Es fácil encontrarse con gente dueña de coches diésel, que comente: “pues yo le hice una ‘repro’ y ahora va de lujo; corre más y gasta menos que antes”.
Efectivamente, ¡es así! Podemos modificar nuestro coche para que entregue más potencia y, a la par, reduzca su consumo de carburante, en ciertas condiciones.
¡Ojo! No es que los fabricantes tengan un acuerdo con las petroleras; desarrollan sus propias programaciones para cumplir con la normativa en diferentes partes del mundo, sin tener que afrontar modificaciones en la línea de montaje.
Hemos de señalar, en primer lugar, que la modificación de la potencia de un vehículo es ilegal, siempre y cuando no se acompañe de su correspondiente reforma de importancia. Las modificaciones han de hacerse siempre conforme a la legalidad.
¿Qué consecuencias tiene no hacerlo así? Pues que, cuando acudamos a la estación ITV, nos rechazará el vehículo. Al menos, es lo que podríamos pensar en un principio. Pero, vamos más allá… ¿Realmente se pueden detectar las reprogramaciones?
Para responder a esta pregunta vamos a comentar cómo modificar la potencia en un vehículo.