Agradecimiento a la colaboración de Cesvimap para la difusión de información de interés profesional para el taller.
Por Andrés Jiménez García
Tras los trabajos de pintura pueden aparecer defectos en la capa superficial que afean el resultado final y exigen emplear tiempo para corregirlos.
Para evitar estos defectos de pintura, el pintor debe tener en cuenta una serie de condicionantes. Por un lado, extremar las operaciones de limpieza: del vehículo, de la cabina de pintado, de los equipos aerográficos, de la propia ropa de trabajo… También, respetar las fichas técnicas de los fabricantes de pintura. Indican cómo debe ser el proceso de trabajo, con las proporciones de mezcla, el número de manos que se deben aplicar, los tiempos de secado, etc.
Los defectos de pintura pueden afectar tanto a la parte estética del acabado como al cometido protector de la película de pintura. Es importante identificarlos para conocer su origen y evitar su repetición.
La parte final del proceso de pintado ha de ser una inspección y control de la calidad final para detectar defectos en el acabado y rectificarlos antes de entregar el vehículo al cliente.